Mientras ahuyento el último suspiro
Arremeto contra ese instante
si fue sólo un espejismo
Hoy la arena , inunda mi boca , mis palabras.
La liviandad de la niebla
parece querer disuadirme de olvidar.
Pero no.
Ya no recuerdo como era ese temblor
o esa tenue vibración bajo los guantes.
Había llovizna, también, creo
y una palabra nunca dicha.
Pero hoy, justo cuando acomodaba mi pelo para irme
llegó esa palabra como un alud
poema y tormento como un alud
tan rubio y tan caída como un alud.
Eterna crueldad de los sentidos.
yo vibraba
y sentía la noche
como un dulce puñal azul
Mientras bebo la última copa de vino.
Es pasada medianoche y suda.
La copa a través del cristal
camina de norte a sur, recorre la
perfecta distancia
entre el plato y las sábanas.
Suena aquel desgarro loncomeo
y otro se pregunta:
quién pudiera tener un poeta negro
en su cabeza ( ¿te acordás?)
Lluvia y más, ya todo me da vueltas.
No atino más que a caer pero
un poco más abajo
tu pelo se enreda en mi interior
que sabe a borgoña.
si fue sólo un espejismo
Hoy la arena , inunda mi boca , mis palabras.
La liviandad de la niebla
parece querer disuadirme de olvidar.
Pero no.
Ya no recuerdo como era ese temblor
o esa tenue vibración bajo los guantes.
Había llovizna, también, creo
y una palabra nunca dicha.
Pero hoy, justo cuando acomodaba mi pelo para irme
llegó esa palabra como un alud
poema y tormento como un alud
tan rubio y tan caída como un alud.
Eterna crueldad de los sentidos.
yo vibraba
y sentía la noche
como un dulce puñal azul
Mientras bebo la última copa de vino.
Es pasada medianoche y suda.
La copa a través del cristal
camina de norte a sur, recorre la
perfecta distancia
entre el plato y las sábanas.
Suena aquel desgarro loncomeo
y otro se pregunta:
quién pudiera tener un poeta negro
en su cabeza ( ¿te acordás?)
Lluvia y más, ya todo me da vueltas.
No atino más que a caer pero
un poco más abajo
tu pelo se enreda en mi interior
que sabe a borgoña.